Zlatan Ibrahimovic no se tomó nada bien el hecho de que el Malmoe haya retirado la estatua que colocó en los aledaños de su estadio y consideró que, pese a esta decisión, su historia como futbolista “permanecerá siempre”.
El delantero del Milan admitió irónicamente que “es una pena” y todo se debe a que “quieren atención y quieren que los medios escriban sobre eso. Están a un nivel de guardería, pero yo soy más grande que todo esto”, afirmó a Dplay de Eurosport.
“La estatua era lo que era, pero haber desaparecido no significa que mi historia desaparezca. Mi historia se queda para siempre”, afirmó Zlatan, que desató la polémica con los hinchas del Malmoe cuando se convirtió en inversor del Hammarby, el club rival.